¿Cuando fué la última vez que disfrutaste del silencio? Cada vez es más difícil disponer de unos momentos al día de silencio. El ruido que nos rodea es cada vez más ensordecedor y el ruido interno va en aumento.
Por ello hoy quiero que el protagonista sea silencio. Pero ¿Qué es el silencio? Podemos definir el silencio como el estado en el que no hay ningún ruido o no se oye ninguna voz.
Cuando nos referimos al ruido pueden ser sonidos, palabras, contaminación acústica, etcétera. Pero también pueden ser elementos visuales, indicaciones, anuncios, opiniones de otras personas que se han quedado grabadas en nuestra mente, nuestro continuo diálogo interno, etc.
Es tanto el ruido que existe a nuestro alrededor que a muchas personas les resulta incómodo permanecer un ratito en absoluto silencio. Desde aquí quiero animarte a que te atrevas a experimentar unos minutos de silencio y compruebes por ti mismo que sensaciones percibes ( placer, incomodidad, miedo, inspiración, etc.).
En la época actual todo es ruido, externo e interno. Y cada vez se hace más necesario buscar unos momentos de silencio en nuestro día a día. Los hombres del paleolítico no necesitaban buscarlo, podían experimentarlo en su rutina diaria y disfrutar de sus beneficios. Sin embargo, los hombres y mujeres de la época actual debemos de hacer un esfuerzo consciente para encontrar un momento y poder disfrutar del silencio.
Disfrutar de un momento de silencio es útil para muchas cosas, incluso contrarias. Experimentar el silencio nos sirve para:
- Conectar y desconectar .
- Relajarte y energizarte.
- Aprender y desaprender.
- Crear y desapegarte.
- Dormir bien y comenzar el día de buen humor.
- Alejar las preocupaciones y encontrar soluciones.
- Cuidar la salud mental y física.
- Escuchar nuestra sabiduría interior.
El silencio tiene muchísimos beneficios: relaja la mente, disminuye el estrés y la ansiedad, nos ayuda en los procesos de autoconocimiento, es beneficioso para la personas con enfermedades cardiovasculares, refuerza el sistema inmunológico, aumenta la capacidad de concentración, la creatividad y la memoria, entre otras muchas cosas. El silencio ofrece casi los mismos beneficios que las prácticas de la meditación y la atención plena, pues tienen una esencia común
Por hoy no quiero extenderme más, no quiero ser parte de tanto ruido, hoy el protagonista me gustaría que fuese el silencio. En muchas ocasiones más palabras solo dificultan la comprensión. Por ello te invito a que cuando necesites claridad, respuestas, calmar tu mente, serenar tus emociones, etc. busques disfrutar del silencio. Te aseguro que en él podrás encontrar muchas de las respuestas que buscas, si sabes escuchar.
El conocimiento se transmite en palabras, pero la sabiduría siempre emana de nuestro interior. Y cuando te permites unos minutos de silencio le das la oportunidad de expresarse. Cómo me gusta decir de un modo simbólico o poético:
Solo en el silencio se puede escuchar el alma.
Laura Arias
Normalmente nuestro encuentro de domingo duraría unos minutos más, sin embargo hoy prefiero que ambos disfrutemos del silencio.