En un mundo cada vez más acelerado, donde la mayoría de personas quieren las cosas «para ayer», y constantemente asediados con mensajes que buscan resultados inmediatos como:
- Cambia tu vida en 21 días.
- Genera millones de euros en tan solo 1 mes.
- Pierde 5 kilos en 15 días.
- Identifica si esa persona es el amor de tu vida en la primera cita.
- Escribe un bestseller en 30 días.
- Convierte en un maestro de mindfulness en 3 días.
La paciencia es una virtud en desuso.
¿Qué es la paciencia?
La rae define la paciencia como:
- La capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse.
- La capacidad de hacer cosas pesadas o minuciosas.
- La facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho.
- Lentitud para hacer algo.
De un modo general podemos entender la paciencia como la capacidad humana de sobrellevar situaciones molestas, difíciles o adversas sin alterarse o perder la calma, con el fin de conseguir una meta, objetivo o acción oportuna.
No es casualidad que las tradiciones espirituales y filosóficas más importantes como son el budismo, el cristianismo, el islam y las filosofías del tao o de la Antigua Grecia alaben la virtud y el valor de la paciencia.
Desarrollar la paciencia significa también desarrollar la perseverancia, la tolerancia, el respeto, el autocontrol, la calma, el equilibrio y la paz interior. La paciencia es fortaleza de carácter basada en los valores personales, deseos claros, proyectos u objetivos bien cimentados y reflexionados.
No debemos confundir la paciencia con la pasividad, la dejadez, la comodidad o la apatía. La paciencia es la capacidad de elegir esperar y perseverar, es proactividad calmada y tranquila, cuidando el proceso.
Lo contrario de la paciencia es la impaciencia que se manifiesta en: apuro, desasosiego, intranquilidad, premura, nerviosismo, alteración, acción sin reflexión, desesperación, ansiedad, inquietud, etc.
La paciencia como pilar fundamental del desarrollo humano.
Creo profundamente que para cualquier actividad importante de la vida se requiere de paciencia.
Por ello quiero compartir contigo algunos procesos importantes donde la paciencia es fundamental:
- La labranza. El proceso de siembra y recolección.
- Aprender conocimientos, materias, u oficios nuevos.
- Afrontar una enfermedad grave y un proceso largo de recuperación.
- Crear una investigación bien fundada y argumentada.
- Educar y criar un hijo/a.
- Alcanzar la maestría en un oficio o habilidad.
- Tener unas buenas relaciones familiares y/o sociales.
- Atravesar un proceso de autoconocimiento, desarrollo y transformación personal.
- Adaptarse a los cambios bruscos o repentinos.
- Crear un cambio social o cultural.
- Enfrentar situaciones adversas.
¿Qué sería del mundo sin paciencia? Qué sería del aprendizaje, la investigación, el cultivo, el desarrollo humano sin paciencia. Todas las grandes cosas de la vida llevan un proceso largo, lento y con ciertas dificultades o errores .
¿Te imaginas que los investigadores del cáncer o del genoma humano no tuviesen paciencia para continuar un proyecto a largo plazo del cual quizás no vean los frutos?
¿Cómo sería el mundo actual si Graham Bell o Edison no hubiesen tenido paciencia? ¿Y si Gandhi o Mandela tampoco?.
«Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento».
Isaac Newton
Creo profundamente que en la vida para construir cualquier cosa importante, con una base sólida, necesitamos tener paciencia. Por ejemplo para no tirar la toalla ante los contratiempos cuando vamos en busca de una meta a largo plazo o de un proyecto épico.
Beneficios de cultivar la paciencia:
Cultivar la paciencia nos ayuda a:
- Ser más amables.
- Desarrollar y mantener el equilibrio interior y la paz mental.
- Ser más resilientes, y soportar mejor las adversidades.
- Conseguir y desarrollar las habilidades necesarias para el éxito en cualquier actividad.
- Tomar mejores decisiones.
- Mantener más controlado nuestro nivel de cortisol (hormona del estrés), que a la vez favorecerá nuestra salud.
- Cultivar relaciones más armoniosas o sin tantas fricciones.
- Potenciar nuestro autocontrol y fuerza interior.
- Alejarnos de reacciones negativas y explosivas que desencadenan un bucle de pensamientos negativos. Particularmente nocivo para las personas que sufren ansiedad o depresión.
- Ser más respetuosos, e incluso más empáticos.
La paciencia nos empodera, ayudándonos a ejercitar y desarrollar nuestra fuerza interior. Facilitandonos ser dueños de nosotros mismos y de nuestras decisiones y por tanto de nuestro destino.
Las personas impacientes tienden a ir de aquí para allá de forma inconsciente, se dejan llevar por las circunstancias que les rodean, y tienden a reaccionar ante cualquier estímulo perturbándose y perdiendo el equilibrio y la paz mental.
Cultivar la paciencia también nos hace menos manipulables por las situaciones externas, por otros personas, por el entorno, por la cultura, etc. Ya que la paciencia se instala en los valores que surgen de nuestro interior.
Además cuando desarrollamos nuestra paciencia, estamos a la vez desarrollando la aceptación , el autocontrol, la perseverancia, la tolerancia, la serenidad, la resiliencia, la humildad y la fortaleza interior.
El arte de saber esperar la acción correcta
Una persona paciente tiende a desarrollar la capacidad de ver con claridad los problemas o circunstancias que le rodean. Y de una forma tranquila y calmada intenta buscar las mejores soluciones.
Las personas pacientes no se desesperan o se alteran cuando se enfrentan a situaciones incómodas o adversas. Saben que la perseverancia, el autodominio, el equilibrio y la fortaleza interior les llevará a lograr sus metas.
La paciencia es el arte de saber esperar, de respetar los tiempos y procesos que las cosas necesitan, de responder a la vida en lugar de reaccionar de forma impulsiva.
Existe un hermoso verso del tao que ilustra esta idea. Cuando lo conocí lo memoricé y suelo repetirlo cuando me veo tentada a reaccionar en lugar de responder:
«¿Tienes paciencia de aguardar a que tu fango se decante y el agua sea clara?
¿Puede permanecer inmóvil hasta que la acción justo aflore por sí misma?»
Lao Tsé, Tao Te Ching.
¿Qué podemos hacer para desarrollar la paciencia?
Existen muchas formas en las que podemos desarrollar la paciencia. En mi opinión existen 4 que son fundamentales y quiero compartirlas contigo
Aprender Mindfulness:
El mindfulness es una excelente herramienta para cultivar la paciencia. Esta técnica nos ayuda a conectar con nuestra serenidad interior y ejercita nuestra capacidad de autocontrol. Además la atención plena o mindfulness nos permite aprender a tomar distancia de nuestros pensamientos y a no identificarnos con ellos, de esta forma poder ver la realidad de un modo más neutro, libre de condicionamientos, y probablemente más acertado.
(Si quiere leer más sobre mindfulness puedes hacerlo en este artículo).
Desarrollar la empatía:
Desarrollar la empatía significa aprender a ponernos en la piel del otro antes de juzgar de forma prematura. Nos ayuda a identificarnos con la otra persona y de este modo intentar entender las motivaciones detrás de sus acciones. Esto nos hace ser más comprensivos con los demás y facilita nuestras relaciones, evitando juicios prematuros y errados.
Enfocarte en una actividad productiva durante el proceso de espera:
Enfocarnos en realizar una actividad productiva ya sea para nosotros, para nuestro trabajo o para el mundo en general es lo mejor que podemos hacer cuando debemos esperar. En lugar de impacientarnos y perder nuestro equilibrio interior podemos utilizar el tiempo de espera para realizar una actividad que produzca un efecto positivo en nuestra vida. Por ejemplo podemos leer un interesante artículo en la sala de espera del médico, escuchar un inspirador podcast en un atasco o formarnos en diversas habilidades profesionales mientras seguimos intentando cumplir un gran sueño.
Aprender a relativizar:
Relativizar los hechos o circunstancias que nos rodean nos ayudará a proteger y mantener nuestro equilibrio. A veces hacemos un mundo de un grano de arena y perdemos la paciencia por nimiedades.
Piénsalo, si te encolerizas por que estás en un atasco o se te ha roto la lavadora. ¿Qué harás ante un problema de verdad?
Aprender a relativizar te ayudará en el desarrollo de la paciencia y en la vida en general.
(Si quieres ahondar sobre este concepto, puedes hacerlo en la última parte de este artículo).
Momentos en los que ejercitar la paciencia en nuestro día a día.
La paciencia es como un músculo que se puede entrenar y en nuestro día a día encontramos innumerables circunstancias o situaciones donde poder ejercitarla. Estos son algunos ejemplos:
- Acudes a una cita con un profesional y va con retraso de 20 minutos.
- Te encuentras en un proceso de recuperación de una enfermedad y todavía no notas mejoría.
- Estás en un atasco de tráfico de camino al trabajo y llegas tarde.
- Has comenzado un proceso de cambio y transformación hace un mes, y solo ves pequeños resultados.
- Estás invirtiendo muchas horas en un proyecto que amas y aún no ves resultados.
- Vas de camino a casa después de un largo día de trabajo y se te avería el coche.
- Estás de muy buen humor y una persona está intentando provocarte con algún comentario irónico, inapropiado o poco empático.
- Le has dicho 15 veces lo mismo a tu hijo pequeño y no te presta atención.
- Estás intentando aprender una materia difícil y no consigues asimilarla de forma correcta.
- Se te cae el wifi.
- Te has propuesto una meta que requiere de un largo proceso y estás encontrando muchas dificultades en el camino.
- Quieres concentrarte y estudiar, y tu vecino tiene la música al máximo posible.
- Estás enseñando a otra persona una técnica o proceso, y le está costando un buen rato asimilarlo.
- Quedas con un amigo/a y se pasa 20 minutos hablando de sí mismo/a.
Estos son solo algunos ejemplos de momentos cotidianos donde podemos entrenar nuestra paciencia pero existen muchos más.
Esta semana ejercita tu paciencia
A ti que quieres transformar tu vida, que quieres disfrutar de una vida plena, en equilibrio y con sentido, te diré que la habilidad esencial que has de desarrollar es la paciencia.

La herramienta o reto que te propongo esta semana es la siguiente.
Durante 7 días, cuando te encuentres ante un problema o dificultad, por ejemplo: algo se retrasa, estés apunto de perder la calma por un estímulo externo, debas esperar por un largo rato, te veas impulsado a reaccionar de forma explosiva, sientes que comienzas a perder tu serenidad, etc. Aprovecha para desarrollar tu paciencia.
¿ Cómo puedes hacerlo? Es muy sencillo.
- Toma una pausa y respira. Céntrate en el aquí y ahora a través de un ejercicio de respiración consciente que te ayude a calmar tu interior. También puedes contar hasta 3, 10 o 555, lo que necesites para calmar la inercia de tu reacción inicial.
- Aprovecha la espera realizando una actividad productiva para ti.
- Si sientes que la emoción te desborda, toma distancia mental acerca de lo que está sucediendo. Observa los hechos de una forma ajena a ti, como si le estuviesen sucediendo a otra persona y desde ese lugar valóralos de una forma más objetiva.
- Reformula tus pensamientos sobre lo que está ocurriendo de una forma más positiva, constructiva y realista.
Ante una situación en la que estés apunto de perder la paciencia, recuperar tu equilibrio y paz interior es de suma importancia, pues estos son tus dones más preciados para una vida de plenitud y felicidad.
Si quieres puedes utilizar el mismo truco que yo. Cuando sientas que la impaciencia está a punto de aflorar, di mentalmente.
¿Puedo esperar a que el agua se decante y sea clara?¿ Puedo esperar a que la acción correcta aflore?
Como siempre te invito a que escribas tus reflexiones y tu desarrollo en la práctica de la paciencia en tu libreta de evolución personal.
Por último quiero que recuerdes que la paciencia es clave para tu cambio y transformación, para cultivar una vida en calma, equilibrio y armonía, una vida de satisfacción. A veces seguir el camino de todo el mundo, de la cultura imperante es un error.
«No es signo de buena salud estar adaptado a una sociedad profundamente enferma»
Jiddu Krishnamurti
Si la paciencia es una virtud en desuso puedes ponerla tú de moda, y con tu ejemplo crear un mundo más armonioso y en calma.
Como dijo Wayne Dyer «la paciencia infinita produce resultados inmediatos» unos de ellos es la paz interior.
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Por último me gustaría saber ¿Eres un persona paciente o aún tienes que desarrollar mucho tu paciencia?. Puedes escribir tu respuesta en los comentarios.
Gracias por tu tiempo y por dejarme forma parte de tu viaje de cambio y transformación.
Hasta pronto.