La depresión. Una nueva epidemia

Esta semana he recibido varias noticias de personas de mi entorno que me han alarmado y me han motivado a escribir este artículo:

  • Un lamentable suicidio.
  • Una tentativa de suicidio. Por suerte.
  • Cinco nuevos casos de personas con depresión, en solo dos días.

Unido a más de una veintena personas de mi entorno que se encuentran pasando por un proceso de depresión. Sin contar a las personas que se ponen en contacto conmigo por mi experiencia en este tema, hacen de esta situación algo realmente preocupante.

He sentido la necesidad de poner un poco de claridad entorno a qué es realmente la depresión, cuál es su incidencia real, cuáles son sus síntomas y como ayudar a una persona que esté pasando por esta situación. Tanto para las personas que la padecen, como para sus familiares y amigos que en ocasiones no entienden y no saben qué hacer ante esta situación.

Personalmente siento una gran sensibilidad hacia este tema, yo misma atravesé una fuerte depresión o crisis vital hace aproximadamente 8 años, y sé que es un proceso duro y angustioso. Además conozco de buena mano la frustración que produce en nuestros seres queridos no entender que nos ocurre y no saber cómo ayudarnos.

¿Qué es la depresión?

La depresión es un trastorno mental frecuente en todo el mundo.
Se caracteriza por:

  • La presencia de tristeza persistente.
  • Pérdida de interés o placer en las actividades que normalmente se disfrutan.

Puede convertirse en un problema serio de salud y causar un gran sufrimiento. Su origen es multifactorial, en su aparición pueden influir factores biológicos, genéticos, ambientales y psicosociales. Actualmente se está estudiando la relación de los síntomas de depresión con algunas enfermedades de base (autoinmunes, cardiovasculares, parkinson, etc.).

La depresión dificulta la vida diaria y el desempeño habitual, en su forma más grave puede conducir al suicidio. Afortunadamente, es un trastorno que puede ser diagnosticado y tratado de forma eficaz.

Es importante entender que la depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo o a las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana (por ejemplo, un disgusto, una desilusión, etc.).

La personas que padecen depresión pueden presentar varios de los siguientes síntomas.

Síntomas de depresión:

  • Irritabilidad.
  • Falta de autoestima, sentimientos de inutilidad, culpabilidad o desesperanza.
  • Ansiedad.
  • Expectativas negativas de la vida.
  • Necesidad o deseo de escapar o aislarse de la realidad.
  • Pérdida de la satisfacción o gratificación ante la vida, anhedonia.
  • Llanto frecuente.
  • Trastornos del sueño. (insomnio o dormir mucho)
  • Trastornos del apetito. (pérdida o excesivo de apetito)
  • Sensación de cansancio o fatiga.
  • Apatía.
  • Falta de concentración o sensación de bloqueo.
  • Incapacidad de realizar tareas cotidianas.
  • Indecisión, inquietud o sensación de estar perdido.
  • Desesperanza.
  • Pensamientos de autolesión o suicidio

La depresión es la causa principal de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo.

Más 300 millones de personas viven con depresión y más de 260 millones padecen trastornos de ansiedad.

La depresión se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad a nivel global. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, de cualquier edad, sexo, país, nivel socioeconómico y cultural. Aunque se ha observado una mayor prevalencia de depresión en mujeres que en hombres, y una mayor incidencia de suicidios en hombres que en mujeres.

Más de 2 millones de personas sufren depresión en España. Esto nos sitúa como el cuarto país de europa con mayor número de casos, según datos de la OMS.

La depresión no es un «bajón» pasajero, es una situación que provoca un gran sufrimiento a la persona que la padece y a sus seres queridos. Para la persona que la sufre causa una gran angustia, y repercute en su capacidad para llevar a cabo las tareas cotidianas (rutinas, trabajo, salidas, etc.) lo que en ocasiones tiene efectos negativos sobre las relaciones con la familia y los amigos. En el peor de los casos puede provocar el suicidio.

Cerca de 800.000 personas se suicidan cada año. Por cada suicidio hay muchas más tentativas de suicidio. Un intento de suicidio no consumado es el factor de riesgo más importante.

El suicidio es la segunda causa principal de defunción entre jóvenes de 15 a 29 años. Se calcula que el 2% de los niños de entre 6 a 12 años padecen depresión y desgraciadamente el número de menores que se suicidan cada año va en aumento.

¿Crees estar deprimido?

  • Habla con alguna persona de confianza acerca de lo que te ocurre.
  • Solicita ayuda y orientación profesional. Puedes acudir a tu médico de cabecera y contarle lo que te ocurre. Recuerda que en España tenemos acceso a una red de salud mental gratuita. Además existen muchas asociaciones y grupos de apoyo a los que puedes acudir.
  • La depresión se puede tratar y con la ayuda adecuada puedes sentirte mejor. Existen tratamiento o abordajes multidisciplinares muy efectivos.
  • Comprométete con tu recuperación. Aunque en este momento no lo creas, puedes hacer muchas cosas para mejorar tu situación, sin prisa, paso a paso y de una forma sencilla.
  • Busca información acerca de que actividades podrían ayudarte a sentirte mejor (ejercicios, lecturas, técnica de relajación, hábitos y rutinas, talleres, etc.). Y ponlas en práctica. Experimenta por tí mismo si te funcionan, y encuentra lo que mejor se adapte a tí.

¿Estás pensando en el suicidio? ¿Te encuentras en una crisis?

¡Busca ayuda!

Acude a tu centro de salud o llama a alguien de tu confianza, un amigo o un familiar.

También puedes llamar al teléfono de la esperanza una organización sin fin de lucro, apolítica y aconfesional donde estarán encantados de escucharte.

Su teléfono de atención para personas en crisis es: 717 003 717

Sé por lo que estás pasando, yo también pensé en el suicidio como una forma de liberarme del dolor, pero créeme que esa no es la solución.

A veces, expresar lo que sentimos con alguien que nos escuche y desahogar nuestro dolor es una gran ayuda. Nos facilita poder ver las cosas de una forma más clara y más objetiva , sin la turbación emocional del momento.

Si no te encuentras con fuerzas para hablar ni para caminar, por favor llama al 112 ( en el caso de España), ellos te podrán ayudar.

¿Cómo ayudar a un familiar o amigo que sufre depresión?

Si tienes algún amigo o familiar con depresión y no sabes como ayudarle, lo primero que debes recordar es que aunque el entorno lo pasa mal, quien más sufre es la persona que la padece.

Además debes tener presente que tú no eres el responsable de su recuperación. La persona es la responsable de su mejoría, y por extensión los profesionales con los que está trabajando.

No obstante, hay muchas cosas positivas que puedes hacer para ayudar a una persona que sufre depresión:

  • Escucha. Muchas veces lo único que necesitamos es que alguien nos escuche y nos comprenda.
  • Intenta comprender su situación y no la juzgues, nos abrimos mejor a las personas que no nos juzgan.
  • Refuerza positivamente cualquier actividad que la persona realice para su mejora, por pequeña que sea. Debes comprender que para él o ella ha supuesto un gran esfuerzo.
  • Es contraproducente obligar, forzar, sermonear o presionar a la persona para que realice alguna actividad, aunque sea para su beneficio. Es mucho mejor y más efectivo intentar motivar.
  • Hazle ver que tiene tu apoyo y que estarás ahí siempre que te necesite.
  • Pasa tiempo a su lado, haciéndole compañía simplemente.

Tanto si eres una persona que estás sufriendo una depresión, como si eres una persona cercana a ella, recuerda que esta situación se puede superar. La prueba es que yo lo he hecho, y si yo he podido cualquiera puede. No te voy a engañar, no es un camino fácil, pero con las herramientas adecuadas se puede lograr.

Existen muchas cosas que podemos hacer para superar una depresión y un enfoque multidisciplinar es para mi lo más eficaz.

Salir de la depresión es como subir una escalera.

En mi opinión, salir de una depresión es un proceso parecido a subir por una escalera. Cada peldaño es como una prueba o un reto que la persona ha de superar, el primer peldaño quizás sea levantarse de la cama o el sofá, el segundo peldaño salir de casa dos días por semana, el tercer peldaño aprender una técnica de relajación con la que poder gestionar la ansiedad, el cuarto peldaño comer y dormir de forma adecuada, el quinto peldaño escribir o expresar sus sentimientos, y así, sucesivamente.

Esto es solo un ejemplo, cada persona es un mundo y cada proceso de depresión o crisis es singular, y no existen recetas únicas que sirvan para todo el mundo.

Lo que quiero transmitir con este ejemplo es que para salir de una depresión debemos ir peldaño a peldaño, logro a logro. No es algo que se consiga de un día para otro, es un proceso que puede durar meses o incluso años. Por ello, lo más inteligente que podemos hacer es intentar abordar una cosa de cada vez, y poco a poco sucesivamente, iremos notando una mejoría, hasta que finalmente superemos esta situación.

Además puede pasar que un día nos encontremos (por seguir con el ejemplo) en el escalón 10, y al día siguiente bajemos al escalón 4 , y sin saber por qué. No pasa nada, debemos permitirnos esa caída momentánea y recordarnos que tenemos en nuestro interior las herramientas necesarias para subir al escalón 10. Solo debemos ponerlas en marcha de nuevo. Quizás mañana o pasado con un poco más de ánimo podamos volver al escalón en el que estábamos y continuar con nuestra recuperación.

Por último, si en este momento estás atravesando una depresión quiero que recuerdes esto:

Lo que hoy estás pasando se puede superar, te lo prometo.


Fuentes: Organización mundial de la salud , Depression: Clinical, experimental and theoretical aspects. Aaron T. Beck

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