En muchas ocasiones cuando le pregunto a la gente sobre cómo sería la vida de sus sueños o que creen que tendrían que hacer para poder disfrutarla, suelen contestarme que es muy difícil de conseguir, casi imposible. Me hablan sobre la falta de tiempo, de dinero, de autoestima, de apoyo por parte de sus familiares o amigos, o que la suerte no está de su lado, entre otras cosas. En muchos casos es aún peor, la persona no sabe explicar cómo sería la vida de sus sueños, ya que nunca se ha atrevido ni siquiera a soñar y pensar en ello.
Por ello, quiero compartirte un sencillo ejercicio para que puedas conocer más en profundidad cómo sería tu vida ideal, e incluso puedas descubrir qué camino seguir conseguirla.
Como todas las herramientas que comparto no es mágica, eres tú quien la tendrá que trabajar.
Personalmente realicé este ejercicio hace ya varios años y considero que fue una gran ayuda para mí, pues me proporcionó entre otras muchas cosas mucha verdad.
Empezamos:
- Siéntate tranquilo/a y relájate.
- Toma lápiz y papel.
- Y comienza a describir cómo sería un día normal en la vida de tus sueños, con todo detalle.
Es importante que estés conectado contigo mismo y con tu interior mientras escribes, te sientas libre y permitas que afloren tus deseos más profundos, que sientas que cosas te hacen verdaderamente feliz.
No te dejes llevar por las ideas preestablecidas sobre una vida de ensueño que nos vende la sociedad, es importante que lo que describas sea la vida de TUS sueños.
Si te es difícil fluir y conectar con tu interior, puedes probar a realizar unos sencillos ejercicios de respiración que te ayuden relajarte y a conectar contigo mismo, si no sabes cómo hacerlo puedes leerlo en este post.
Narra todo lo que haces desde que te levantas hasta que te vas a dormir, como una película en la que tú eres el protagonista.
Siéntete libre de escribir todo lo que te nazca, explica con todo detalle cómo es un día normal en tu vida ideal.
Se lo más preciso posible, escribe: a qué hora te levantas, con qué pijama duermes, cómo es la cama en la que duermes, que desayunas, si estás solo o acompañado, qué haces después de desayunar, con que personas compartes tu tiempo, de qué temas hablas, en qué proyectos trabajas, cuáles son las actividades que realizas, como te vistes, qué alimentos tomas, donde vives, cómo es tu casa, TODO.
Debes ser capaz de realizar una radiografía perfecta de un día normal en la vida de tus sueños.
¿Lo tienes ya? No enserio, necesito que lo tengas antes de seguir leyendo, si ahora mismo no tienes tiempo, no pasa nada, es mejor que dejes de leer en este punto y vuelvas al post cuando tengas un ratito de tiempo para invertir en ti mismo/a.
Si ya lo tienes, subraya todas a aquellas cosas que sabes que ya podrías hacer por ejemplo mañana. Cosas simples como, hacer deporte, leer una hora diaria, madrugar, tomar una siesta, hacer ejercicios de meditación, acudir a una clase de baile, comer sano, pasar tiempo con personas que quieres, escribir media hora diaria, desayunar en la cama, ver una puesta de sol, pasear después de comer, o cuales sean.
Ahora se sincero contigo mismo, ¿Qué te impide hacer esas actividades ya? ¿Por qué no estás haciendo todo eso en tu vida actual? Y lo más incómodo ¿Qué excusas te estás poniendo para no hacerlo? Anótalas también. Te invito a que reflexiones acerca de todo esto.
Si a partir de mañana quieres comenzar a vivir la vida de tus sueños, es muy sencillo solo tienes que incluir un par de las actividades que has apuntado en tu rutina de diaria,y a medida que puedas, ir añadiendo todas las demás. Si lo haces, poco a poco comenzarás a vivir una vida más afín a ti. Y de esta forma podrás ir construyendo la vida de tus sueños, así de sencillo.
No obstante todo requiere de un proceso y de un trabajo por tu parte. Por el camino tendrás que:
- Definir tus prioridades.
- Aprender administrar mejor tu tiempo en base a tus prioridades.
- Valorarte y darte el lugar que te corresponde en tu propia vida.
- Desterrar falsas creencias y limitaciones.
- Aprender a conocerte y escucharte.
- Vivir de forma auténtica y coherente contigo mismo.
- Desechar situaciones que son perjudiciales para ti.
- Expandir tu zona de confort y sentir la incomodidad e incertidumbre que producen los cambios.
- Y un largo etcétera.
Pero todo ello valdrá la pena, ¿El premio? Vivir la vida que deseas.
Por último, puedes poner fecha a este ejercicio y conservarlo, quizás dentro de un tiempo te guste ver y comprobar todo lo que ha cambiado tu vida. Toda la transformación que un simple ejercicio de autoconocimiento puede desencadenar.